Separación de los padres: Instrumentalización de l@s hij@s
Tras
la separación se pueden dar diferentes tipos de roles en los hij@s
"INSTRUMENTALIZACIÓN
DE L@S HIJ@S"
Se establecen
diferentes tipos de roles o papeles:
1. El niño hipermaduro. El hecho de que de pequeños las figuras de
sus padres se desmitifiquen hace que muchos niños aparenten tener una madurez
superior a la de otros niños de su misma edad.
2. El niño espía. “Saber del ex cónyuge a través de los hijos
es uno de los errores que más frecuentemente realizan las parejas separadas”.
3. El niño dividido. Después de separados algunos padres sienten
la necesidad de negar la existencia del otro. Muchos aprenden a llevar una doble
vida, saben que cuando están con uno, no deben existir signos o muestras de la
relación con el otro. Esta situación les fuerza a vivir en una realidad
dividida.
4. El niño mensajero. A veces se involucra al niño en conflictos
que es entre los adultos (tema de pensiones, vestuario, horarios de recogida, vacaciones…)
5. El niño colchón. Este término se utiliza para describir al
niño que amortigua el conflicto entre sus padres. El niño soporta
descalificaciones y desvalorizaciones de uno contra el otro, pero en ningún
momento los delata. Tiene una gran capacidad para captar lo que crea conflicto
entre sus padres.
6. El niño confidente. Hay padres que comentan su insatisfacción y
malestar a uno de los hijos con respecto al otro progenitor. En muchas
ocasiones estas confidencias tienen como objetivo dañar la imagen del
progenitor, y en otras, se utiliza al niño como una figura de apoyo emocional.
7. El niño víctima del sacrificio de su madre/padre. A los niños se
les hace sentir que son una carga (“con lo que yo he hecho por ti…”)
Diferentes
autores identifican la instrumentalización con lo que denominan el “síndrome de
alienación parental”, donde básicamente uno de los progenitores es rechazado
por los hijos (“no quiero ir con él, me aburro” …), en la mayoría
de los casos el niño es influenciado por el progenitor custodio y manipulado,
bien explícitamente o implícitamente.
Gardner (1989), considera que este síndrome se
encuentra presente en el 90% de los casos. Para este autor existen diversas
estrategias que contribuyen al desarrollo de este síndrome:
• Indisponer al
niño con comentarios negativos o sarcásticos sobre el progenitor.
• Trasmitir al niño
información que pueda enturbiar la imagen del padre.
• Trasladar al niño
la decisión de visitar.
• Hacer que el niño
se sienta culpable por querer estar con el otro progenitor.
• Utilizar una
vinculación fuerte con el hijo para debilitar la que tiene con el otro
progenitor en vez de fortalecerla.
• Castigar
emocionalmente cuando el niño expresa sentimientos positivos hacia el otro
progenitor.